Esta colección de obras surge de paseos por parques, bosques, rutas de senderismo…

Me gusta la libertad que supone pintar vegetación. Muchas veces empiezo a manchar sin dibujar nada antes. Pinto de forma muy intuitiva y dejo que el pincel fluya libremente sin demasiado control. Disfruto mucho de los contrastes entre zonas de luz y de sombra, de pintar un sol de frente penetrando entre las ramas que casi deslumbra al mirar el cuadro, de conseguir que el espectador sea capaz de intuir el momento del día y la época del año; y sobre todo, que donde aparentemente solo se hay colores tierra, verdes, marrones y grises; ser capaz de encontrar matices amarillos, anaranjados, violetas, azules intensos, rojos, magentas, turquesas… y representarlos dándoles algo más de protagonismo que en la realidad, pero en su justa medida para que la obra quede equilibrada y no demasiado saturada.